Se acerca fin de año y de nuevo estoy sentada escribiendo.
Aunque me parece aburrido caer en la de siempre de escribir el típico testamento en el que agradecemos todo lo bueno y repudiamos y rogamos que lo malo no vuelva a ocurrir. A pesar de eso, estoy sentada escribiendo y no es casualidad.
Siento una necesidad de pasar al papel lo que siento, porque eso se merece este año. dejarlo por escrito, no tiene que pasar de largo, así sin ningún sentido. NO, No es uno mas.
Recuerdo los últimos días del año pasado, cuando me senté a escribir el discurso de fin de curso, era el fin de una etapa y el comienzo de otra. Y sin querer, esta ya es esa etapa, y ahora ya esta terminando y comienza otra. Porque la vida es así, todos los días son terminar algo y comenzar otra cosa. Todos los días algo muere y al otro día vuelve a nacer. Todos los Díaz en mi vida muere aquella niña chiquita Y al día siguiente nace lo que verdaderamente quiero ser, lo que estoy siendo ahora. Y mañana… mañana voy a ser mas grande.
Decisiones....
decisiones son las que tome este año y siempre decidirse es arriesgarse por una opción. En mi caso, elegí crecer y esa opción fue la mejor que podría haber elegido.
Y si., crecer tiene un precio. Pero para ser quien soy hoy y la que voy a ser mañana lo voy a pagar.
Crecer, en mi caso implico tomar conciencia de que vine a hacer a este mundo, de que mi vida es mía y merece se vivida como yo lo deseo, que vine a ser lo que deseo yo y no lo que quiere otro que sea. Esto es, sin dudas, empezar a ser yo misma.
Ser yo misma es sinónimo de libertad, ser yo misma significa independencia.
Aprendí que independencia no se encuentra a varios kilómetros de casa, independencia se encuentra mucho mas cerca, en la mente. Cerquita no?.
A vces solemos buscar las cosas mas lejos de lo que están y nos olvidamos de buscarlas en nosotros mismos. Pero claro Siempre tomando el camino mas largo, y lejos de nosotros. No sea cosa que encontremos algo que no podemos sostener después.