A veces camino calles enteras, tratando de distraer mi mente y observo tanta gente, tratando de salir adelante con su vida agonizante, con una mirada de tristeza viendo caer la tarde, ansiosos por llegar a casa para reponer fuerzas y mañana comenzar otra vez con la misma rutina.
Muchos escapan de sus miedos, otros se ahogan en ellos, y en las noches oscuras envenenan sus sueños. Yo también quisiera envenenar este sueño para que así muera el amor que te tengo y dejar de quererte , pero estoy tan lejos de conseguirlo; quererte es mi destino y costará. Quisiera renunciar a vos, pero me falta valor, y sigo caminando por la vida. En mi largo recorrido, hay tantas cosas alcance de mi mano y que no puedo tener conmigo. Pero lo que veo no me quita el enojo, porque nada no llena mis ojos... Y aunque lo tengo todo, sigo siendo nada. Caminar y caminar agota mis fuerzas, ya me duelen las piernas,

