
Cae la tarde y el olor de la brisa junto con la caída del sol me hace recordar tu olor. Ese olor que te identifica y te hace único a todos los seres de la tierra. Un ser inigualable de alma blanca y con pequeñas manchas negras en su interior como consecuencias del orgullo y el rencor en su corazon, a pesar de ello sigue siendo extraordinario porque con su aroma borra todas las huellas de maldad que deja tras su paso.

